La Revolución Digital en la Banca de Vietnam: Cinco Aceleraciones hacia el Futuro

Vietnam está en el umbral de un cambio trascendental en su sector bancario y, como es habitual, todo comienza con un llamado poderoso y claro. El Primer Ministro, Pham Minh Chinh, ha lanzado un desafío que es, a la vez, un anhelo y una exigencia: las "Cinco Aceleraciones y Avances". Estos no son simples objetivos; son una hoja de ruta ambiciosa y necesaria que tiene como meta transformar la banca de una manera eficaz, segura y acorde con las expectativas de su población y las empresas del país.

Así que, ¿qué implica realmente esta transformación y por qué es fundamental en este momento? El contexto es la iniciativa nacional de transformación digital, programada para desarrollarse entre 2022 y 2025, con proyecciones que se extienden hasta el año 2030. El gobierno ha monitoreado estos avances a través de reuniones estratégicas, buscando evaluar su progreso constantemente.

La Urgencia de la Digitalización en el Sector Bancario

La digitalización no es solo una opción, es una necesidad. El sector bancario en Vietnam se percibe como un propulsor clave para el desarrollo económico sostenible. Este avance no solo permitirá optimizar la eficiencia operativa, sino que también ayudará a fortalecer la infraestructura financiera y tecnológica del país. Para ello, el gobierno ha creado un paquete crediticio nada despreciable: 500 billones de VND, enfocados en ciencia, tecnología e innovación. Este esfuerzo es crucial para que Vietnam se posicione en la vanguardia de la transformación digital.

El Primer Ministro ha subrayado que el éxito de esta transformación permitirá a los bancos reducir costos operativos e, idealmente, transferir esos ahorros en forma de tasas de interés más bajas a los usuarios. Esto se traduce en estabilidad macroeconómica y un impacto que irá más allá de simples ecuaciones financieras: se trata de asegurar que haya suficientes recursos, tanto financieros como materiales, para cubrir las necesidades básicas de la población.

Las Cinco Aceleraciones: El Corazón de la Transformación

Las "Cinco Aceleraciones y Avances" son las directrices que marcan el rumbo en esta travesía hacia la modernidad. ¿Qué se espera realmente que se logre? Desglosémoslo:

1. Completar el Marco Legal y las Políticas de Apoyo Digital: Esto no es solo un simple deseo. Se requiere un marco legal sólido que regule la tecnología digital, desde la gestión de datos hasta la ciberseguridad. La inminente creación de una Ley sobre la Industria de Tecnología Digital es un paso en la dirección correcta, favoreciendo un entorno propicio para la innovación.

2. Integrar Soluciones Tecnológicas Avanzadas: Las herramientas como la inteligencia artificial, el big data y los sistemas de pago electrónicos son más que tendencias; son esenciales para modernizar la experiencia del usuario en la banca. La iniciativa "Bank of the Future" de SHB es un claro ejemplo de cómo estas tecnologías pueden transformar la interacción entre los bancos y sus clientes.

3. Fortalecer la Infraestructura Digital de Pagos: Se busca establecer un sistema de pagos que sea ágil, seguro y continuo. No se trata solo de facilitar transacciones, sino de crear un ecosistema financiero que inspire confianza en los ciudadanos y las empresas.

4. Promover la Colaboración entre Bancos y Otros Actores: La creación de un ecosistema en el que los bancos comerciales, el gobierno y la sociedad civil colabores estrechamente es crucial. Se necesita un enfoque coordinado para construir una infraestructura bancaria digital robusta que apueste por una economía digital integrada.

5. Garantizar Beneficios Directos para Usuarios y Empresas: Finalmente, el objetivo es claro: los usuarios y las empresas deben experimentar de forma palpable los beneficios de una banca transformada. Esto incluye la reducción de costos, el aumento de la accesibilidad a los servicios y un enfoque en la transparencia, lo que es vital para la lucha contra la corrupción.

El Impacto que se Aspira a Conseguir

Estas prioridades no son meramente acciones administrativas; son un compromiso para que la banca no solo mejore sus métodos internos, sino que también juegue un papel fundamental en la creación de un gobierno digital y una sociedad digitalizada. La transformación debe reflejar mejoras tangibles, como tasas de interés más bajas y servicios más accesibles, que no solo estabilicen la macroeconomía, sino que también impulsen un desarrollo nacional que se base en la sostenibilidad.

La visión del Primer Ministro es clara y contundente:

“Una buena transformación digital reducirá costos, reducirá las tasas de interés de los préstamos bancarios y contribuirá a estabilizar la macroeconomía. Esto es muy importante porque, al asegurar los grandes equilibrios económicos, tendremos suficientes ingresos para gastar, suficientes exportaciones para importar y suficiente para comer; una buena infraestructura y energía suficiente para producción, negocios y consumo.”

Avances Relevantes en el Camino hacia la Transformación

A medida que este viaje se despliega, hay hitos y eventos que merecen ser mencionados. Recientemente, el evento de transformación digital bancaria 2025, organizado por el Banco Estatal de Vietnam en Hanoi, enfatizó la importancia de iniciativas y objetivos estratégicos. Dentro del evento, el banco SHB presentó una solución de pagos integrada que incorpora inteligencia artificial y big data, iluminando el camino que deben seguir todos los bancos del país.

Del mismo modo, el programa nacional de transformación digital está en marcha, impulsando proyectos esenciales como la identificación electrónica y la autenticación. Estos son los cimientos sobre los que se construirá un ecosistema digital confiable y expansivo.

Mirando hacia el Futuro

Vietnam se encuentra en una encrucijada, un punto decisivo de su evolución bancaria. Las cinco áreas estratégicas de aceleración marcadas por el Primer Ministro no solo prometen modernizar el sector, también están diseñadas para cimentar una transformación digital que beneficie, de manera concreta y directa, al conjunto de la sociedad. La transparencia, la inclusión y la sostenibilidad deben ser el norte que guíe este monumental esfuerzo.

Este compromiso del gobierno, en simbiosis con la innovación que brota de la tecnología y la participación activa del sector bancario y de la ciudadanía, será el motor que convierte este anhelo en una revolución tangible y real. La transformación se está gestando y, como en toda buena historia, solo el tiempo revelará su desenlace.

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